"A pesar del fuerte oleaje que azota la cultura escrita en este nuevo milenio, la "nave biblioteca" que emprende en cualquier momento un viaje a cualquier lugar continúa operativa - deo gratias-."Puedo sostener esto porque mis alumnos de cuarto de la ESO me lo están demostrando.Un día en mi clase de lengua con 4º B, tras realizar la prueba de la lectura del primer trimestre, una alumna manifestó sus preferencias lectoras y me ofreció al día siguiente no sólo un título, sino que me tendió un libro y una puerta abierta al maravilloso mundo de la literatura juvenil: lo devoré en una sola tarde. Devolví la obra en cuestión a su dueña e intercambiamos impresiones. Y sin apenas darnos cuenta estábamos hablando todos de libros, autores, títulos, historias, personajes, deseos, emociones, momentos inolvidables, ...Rápidamente decidí que tan espontáneo y rico intercambio cultural y personal debía ser registrado de alguna forma: ¿por qué no tener nuestra propia biblioteca de aula? ¿podríamos dejar aquí nuestras recomendaciones y llevarnos a casa las de otros e intercambiar opiniones? Para mi asombro, mi felicidad iba en aumento -debo reconocer que estoy encantada con mis alumnos y alumnas- ya que la estantería de nuestra clase había cobrado vida y nuestras vidas compartían nuestras secretas lecturas tales como: Campos de fresas, Marina, El príncipe de la niebla, Los pilares de la tierra, 616 todo es un infierno, entre otros. No acababa de despertar de mi mundo en el que reina la utopía cuando el grupo de 4º A me recriminó la creación de una biblioteca con mi tutoría 4º B y comenzaron a traer sus libros y a hablar también de ellos. Así que les llevé algunos títulos que ocupan un lugar preferente en mis estanterías privadas y me los arrebataron de las manos: Ana Karenina, La Regenta, El invierno en Lisboa, Ventajas de viajar en tren, Noticia de un secuestro... Y a cambio secuestré algunos libros interesantísimos: El curioso incidente del perro a medianoche, por nombrar el último que mantiene el equilibrio a modo de pila en mi mesita de noche.
En fin, parece que la juventud lee y que además elige lo que lee.Gracias a Neiva, Ainoha, Sebas, Ana, Daniel, Ana Belén, Gontzal, Adaya, Erika, Francisco, Ariel, los Sergios, Aleix, Raquel, Brenda,los Juan Franciscos, Ignacio, Diego, Antonio, María Luisa, Sofía, Jose Pedro y también a Lucas, Miguel, M. Ángel, Marta, Ana, Mª Carmen, Sara, Rosario; Felipe, Sergio, Jose Isaac, Roberto, Gaspar, Antonio, Miguel Ángel 2, Juan Ignacio, Sara 2, Javi, Isa, Reyes, Requena, Irene,Jazmin, Alejandro, Sergio Rodrigo.
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