jueves, febrero 16, 2006

José Luis Sampedro. La Sonrisa Etrusca a la vida, a través de un Río de vida que nos lleva, con una Vieja Sirena.

José Luis Sampedro, intelectual español nacido en Barcelona, criado en la cosmopolita y abierta Tánger, que ha cultivado y rescatado los valores ancestrales de nuestra cultura mediterránea, desde el alto Tajo, la Calabria italiana, el alto Egipto o la femenina cultura cretense, nos estimula a recordar la aventura continua que supone la vida en todas sus etapas, descubriendo al ser sensible, a la belleza y a la esencia de lo femenino que todos llevamos dentro.
Su libro más conocido, La sonrisa etrusca, es una prueba del valor de lo sencillo, de la cultura popular, y de la gente mayor del campo, con una sinceridad y una sabiduría que impresiona a los doctos universitarios de la gran urbe. Un hombre que en el extremo de su vida vuelve a aprender a amar.
Si has leído este libro y te ha gustado, pueden gustarte los que se comentan del mismo autor más abajo y también los siguientes que están en nuestra biblio.
La tregua (Mario Benedetti)
El camino ( Miguel Delibes)
Corazón tan blanco (Javier Marías)
El jinete polaco ( Antonio Muñoz Molina)
Primera Memoria (Ana María Matute)

Si alguna vez se escribió un libro que te dejara el corazón conmovido, la boca con sabor dulce, los sentidos a flor de piel, la vida desbordada por cada poro de la piel... es este libro.( no está aún en nuestra biblio, ¿alguien se anima a donarlo?, hasta la fecha hemos tenido 23 donaciones, todas ellas hechas por desinteresados miembros del claustro.)
¡¡¡¡¡Alumnos, padres y demás integrantes de la comunidad educativa, anímense a donar libros que amaron y ya no usan; a los demás les pueden ser muy útiles!!!!!



Llega hasta lo más profundo del alma , sumergiéndonos en una historia donde no hay buenos, ni malos, sólo seres humanos con sus defectos y virtudes, con sus experiencias, sus pasiones, sus deseos, sus frustraciones...

Una verdadera delicia de libro, de esos que se devoran con todos los sentidos, es:



La vieja sirena (novela)
José Luis Sampedro
(fragmento lírico)


Si nunca despertaste en sobresalto
febril, precipitándote hacia el lado
vacío de tu lecho, tanteándolo
con manos que se obstinan vanamente
contra implacable ausencia.

Si no sentiste entonces la muerte
desgarrándote en vida y agrandando
el vacío entre tus venas inflamado,
el vano apartamiento de tus muslos,
el ansia de tu sexo.

Si no rompió tu voz ese gemido
que acuchilla la turbia madrugada...
es que en tu corazón no ardía la hoguera
que llamamos amor.

En ella me consumo y es mi grito
tu nombre: a ti me abro en carne viva.
Mi piel muere en espera de la tuya,
mi sexo late con ansiosa boca
de pez en la agonía.

Y al no llegar tus labios con tu bálsamo
ni el fuego sosegante de tu lengua
mi mano se fatiga inútilmente
en estéril caricia...

Porque tan sólo tú tienes las alas
para el vuelo que mata y da la vida.

Éste es un fragmento del libro "La Vieja Sirena", del escritor Jose Luis Sampedro, autor de otras pequeñas maravillas como "La Sonrisa Etrusca" o "El Amante Lesbiano". En "La Vieja Sirena", Glauka, la protagonista, abandona su vida como Sirena para ser una mortal más. Durante la novela vamos conociéndola, acompañándola en la vida que ha elegido, y en la que inevitablemente sufrirá, llorará, amará, sentirá... y precisamente por todo ello, le habrá valido la pena.

Glauka, la protagonista del libro se ha convertido en un personaje inmortal de la mano del maestro Sampedro. Es la historia de una mujer o mejor dicho de todas las mujeres, pues al leer este libro se llega a la conclusion de que en sus miles de años de Historia, la humanidad ha cambiado muy poco: ya sea en Egipto en el siglo II dC o en España en el año 2006 a los hombres y a las mujeres les siguen preocupando las mismas inquietudes. Es este libro una novela histórica muy bien documentada, pero también un profundo retrato psicológico de las personas y una extensa reflexión sobre los temas eternos: el poder, el amor, el sexo y en general todos los temas que han preocupado a la humanidad durante miles de años. Es, en definitiva, un bello canto a la vida y al amor en cualquiera de sus formas que dejará al lector cautivado por la personalidad de Glauka, que después de conocerla nos ayuda a ver el mundo con ojos más abiertos.
La Sonrisa etrusca tiene algo de la narrativa italiana, Lenta, pausada, eligiendo los términos con sutileza, pero sobre todo, arrojando sobre el lector una ingenuidad a la que es difícil resistirse. La temática es la clásica de la puesta en contacto de los dos extremos de la vida: el abuelo que llega proximo a su final y el nieto que comienza a percibir el mundo a través de las experiencias del abuelo. Entre ambos se perfilan las sombras de los amores del viejo que surgen desde el rincón del museo donde está la escultura cuya sonrisa da titulo al libro. Es un libro fácil de leer, ameno y sobre todo muy sutil en la exploración de las relaciones humanas e ingenuo cuando desgrana los afectos del devenir cotidiano.

En El río que nos lleva, (que Sí está en la biblioteca), Sampedro describe, al hilo de la trama y el estudio psicológico de los protagonistas, unos paisajes, unos pueblos y una forma de vivir ya casi en extinción hace 40 años en que escribió su obra: la vida de los gancheros del Alto Tajo. Hacia mediados de los años cuarenta, se trasladó por el río Tajo el último envío de troncos desde Peralejos de las Truchas hasta Aranjuez. La historia que nos cuenta Sampedro es la aventura de la última "maderada" en el río Tajo. Roy Shannon, 32 años, irlandés, ha vivido los desastres de la Segunda Guerra Mundial. Ya no cree en el hombre. Camino de Inglaterra llega a España en busca de sus orígenes. Se encuentra con Paula, que le lleva hasta un campamento donde conoce a los gancheros: unos hombres primitivos, valientes y generosos comandados por un hombre al que todos llaman "El Americano". Se hizo una película así titulada en 1989.
Un link (o enlace, en español) a una entrevista con Sampedro:

http://www.el-mundo.es/encuentros/invitados/2001/07/206/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo pienso que el polizón del ulises es un libro con poca palabrería, aunque nunca debemos dejar de obserbar que lo escribe una autora con mucha imajinación pero demasiado corto con letra regular en total es muy infantil y ademas que cuesta encontrarlo.